Wednesday, March 09, 2005

La entrada de Lagardère y Prisa en Le Monde abre una nueva crisis

La próxima entrada de Lagardère (gran fabricante mundial de armamentos) y Prisa en el capital de Le Monde ha abierto una crisis de fondo entre la redacción, la dirección y el equipo gestor. Aprobada desde hace días esa ampliación de capital, la Sociedad de Redactores ha publicado un texto vitriólico, al final de una asamblea tumultuosa e inquietante para la dirección del vespertino. La Sociedad de Redactores se pregunta si, en verdad, los 55 millones de euros que aportarán Lagardère, Prisa y La Stampa van a servir a otra cosa que a pagar deudas. De entrada, solo 3 millones de euros se consagrarán al relanzamiento del periódico, en crisis. Más grave: la Sociedad de Redactores afirma: “La recapitalización aceptada puede percibirse como el signo de un fracaso de la dirección”. Y lanza una amenaza: “No puede perdurar una situación provocada por el equipo directivo, penalizando a los trabajadores”. La entrada de Lagardère y Prisa precipitan una división fratricida entre el director (Jean-Marie Colombani) y una parte de la elite intelectual. Edwy Plenel, ex director de la redacción, denuncia públicamente la entrada en el capital del periódico de un gran constructor de armamentos, que ya es el primer editor de libros de Francia y está llamado a convertirse en el primer accionista del diario de referencia de la izquierda socialista francesa, española e italiana.

1 Comments:

Blogger Juan A. Hervada said...

Sobre Colombani hay sombras que yo preferiría llamar perplejidades. El manejo del dinero dentro de Le Monde fue ya motivo de preocupación en los años 80, pero el asunto perdió virulencia en el ambiente entusiasta de la llegada de Mitterrand al poder y su decidida política de prensa (de alguna forma hay que llamarlo) ante la huida de muchas fortunas al exilio fiscal.

La crisis de ahora es muy distinta es estructural -sistémica si se quiere- como demuestra el reciente estudio de la asociación de editores americanos sobre la credibilidad de los medios. Los blogs han puesto matarratas en el carajillo del ciudadano Kano (o en el pastis de Colombani)

Así que pragmatismo u oportunismo (a gusto del consumidor) el dinero de Prisa o Lagardère no huele peor que la teatralización de la información que lleva practicando el vespertino desde, digamos, la caída del muro de Berlín. Un ratito ya...

12:29 PM  

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