Tuesday, March 01, 2005

Cataluña, Aragón y Euskadi, víctimas de Francia

En París, el presidente Zapatero debe hoy glosar ante la Asamblea Nacional la excelencia de las relaciones hispano – francesas en la escena europea. Paradójicamente, hace veintisiete años que Adolfo Suárez, Felipe González, José María Azar y el mismo JLR Zapatero llaman a las puertas de sucesivos presidentes de Francia ----Valery Giscard d’Estaing, François Mitterrand y Jacques Chirac---- pidiendo siempre lo mismo y elemental, que nadie les concede: que París acceda a abrir nuevas vías de comunicación, por tren y carretera, a través de los Pirineos, con el fin de poder incrementar el comercio, el tráfico de personas y mercancías a través de Cataluña, Aragón y Euskadi. Cuando Madrid accede a defender la diplomacia europea de Francia ----como ocurría en tiempos de González y vuelve a ocurrir con Zapatero---- París remolonea, dice estar de acuerdo; pero alega problemas presupuestarios irresueltos desde hace más de veinte años. Cuando Madrid se atreve a esgrimir una diplomacia menos sucursalista ----como hicieron Suarez o Aznar----, París da un portazo. La resistencia u hostilidad francesa contra la apertura de nuevas vías de comunicación que favorezcan la prosperidad de Cataluña, Aragón y Euskadi se cuenta en miles de millones invertidos en otras fronteras y décadas de retraso. La línea ferroviaria de alta velocidad París – Barcelona entrará en funcionamiento con diez o doce años de retraso. Los proyectos de enlazar Vitoria con algunas ciudades francesas no serán realidad antes de veintitantos años. Los proyectos de Aragón de abrir estaciones de ferrocarril y nuevas carreteras, para salir de un aislamiento histórico, van para mucho más largo. “¿Cuándo podrán comenzarse los proyectos que ya tiene en cartera el gobierno de Aragón?, ¿dentro de treinta años?”, le pregunta una joven colega a un diplomático que sigue estos asuntos. Precavido, nuestro interlocutor responde: “No sé, no sé...”. La corte periodística que acompaña al presidente Zapatero ha sido invitada a no sacar los pies del plato de lentejas, ensayando solícita esta única melopea coral: “¡Viva la construcción política de Europa y las relaciones institucionales con Francia!”.

5 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Lo disfrazarán bajo la máscara de la cooperación policial en materia antiterrorista. Sólo hay que encontrar un enemigo común para hacer amistades.

9:01 AM  
Anonymous Anonymous said...

Lo disfrazarán bajo la máscara de la cooperación policial en materia antiterrorista. Sólo hay que encontrar un enemigo común para hacer amistades.

9:01 AM  
Blogger Ángel Ruiz said...

Además de lo literario, comentarios como este, sobre lo que realmente pasa entre Francia y España, son un valor añadido de tu blog.

9:17 AM  
Blogger Wallenstein77 said...

Hola a todos:

Una cosa es que el actual (como el pasado gobierno) quiera apoyar decididamente, hasta ser quien lleve el botijo a los marines o a los gendarmes y otra que aun supeditando tu politica exterior, como potencia de tercera fila (por desgracia y sin soliviantar animos "nacionalistas" eso somos en el tablero del Gran Juego si miramos los efectivos que tenemos sobre el terreno y bajo que mando estamos o que paises escuchan al respectivo embajador) mantengas al menos una independencia parcial y puedas defender distintos intereses nacionales.

Uno de los motivos de la conjura contra el Marques de la Ensenada, era precisamente el evitar el deseo de la "GRan Nada" como le llamaban sus enemigos tras su primer destierro, de mantener una politica lo mas hispana posible, aunque se le acuso de francofilo, frente a la creciente amenaza britanica, como expone el profesor Gomez Urdañez en El proyecto reformista de Ensenada (os recomiendo dicho libro).
Saludos a todos.

12:33 PM  
Anonymous Anonymous said...

Supongo que Wallenstein lleva razón...
¿De donde viene esa obsesión por "jugar" en un tablero europeo o internacional, cuando ni siquiera se tiene la fuerza (política, económica, etc.) imprescindible para conseguir una línea de ferrocarril rápido entre París y Barcelona?
¿Porqué intentar "jugar" con fuego en Bagdad o en Afganistán con decenas o centenares de GCivles cuando no se tiene la fuerza política, moral o cultural para solventar conflictos internos como el del País Vasco?
La diplomacia es un negocio de fuerza política, moral, cultural, militar, económica... Y no es evidente que Madrid tenga los recursos morales - económicos - políticos y no digamos de otro tipo para participar en ningún big game. Apenas video games, muy lovely,

MaLuisa

12:52 PM  

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