Gandhi, las empresas y el oficio de periodista
Muy al margen de mis devaneos de blogografo en ciernes, mi hijo Juan Florencio (15 años) me insta a dejarlo todo y leer un párrafo de la autobiografía intelectual de Gandhi, que él está descubriendo en una antología francesa titulada La voie de la non – violence.
Traduzco al azar varios párrafos, que él mismo considera de actualidad, sin saber nada de la guerra civil audiovisual española:
Desde la fundación de Indian Opinión comprendí que el periodismo tiene por fin el servicio a los lectores. La prensa representa una potencia considerable; pero también puede comportarse como un río desencadenado.
(...)
Si el control de la prensa se ejerce desde el exterior, esa presión se convierte en algo nocivo y peligroso. Para ser honesta y eficaz, la prensa debe ser controlada por quienes ejercen el periodismo con libertad y responsabilidad. Si esta línea de conducta fuese correcta, ¿cuántos periódicos resistirían a tal criterio de selección?.
posted by Juan Pedro Quiñonero at 2/24/2005 08:37:00 PM
7 Comments:
En el contexto, no he podido resistir la tentación de citar al maestro:
"One of the dreariest effects of this war has been to teach me that the Left-wing press is every bit as spurious and dishonest as that of the Right."
George Orwell, Homage to Catalonia.
"Uno de los efectos más deprimentes de esta guerra ha sido enseñarme que la prensa de izquierdas es exactamente igual de mentirosa y deshonesta que la de derechas".
George Orwell, Homenaje a Cataluña.
¿Y los tangos?, o echan más leña al fuego...
emmab.
http://emmab.blogia.com/
Emma parece pedir "¡más madera..!"
(..)
He leido tres veces el libro de Orwell que cita tan oportunamente Juan A. Hervada, y había olvidado esa cita, que, si no recuerdo mal, habla del silencio de la prensa izquierdista de la época ante los asesinatos de anarquistas y troskistas, a manos de los comunistas.
Pero bueno. En verdad, mi opinión personal es mucho más pesimista.
La resumí parcialmente en una de las primeras entradas de este blog, el día 21 de enero pasado, llevaba por título "Larra, hoy", y decía así:
Cito a Larra de memoria: Escribo lo que no pienso. Callo lo que pienso. Me pagan a tanto la cuartilla. Malvivo de tan luctuoso comercio. Quemo las cuartillas escritas en soledad, donde escribo lo que pienso y pudiera costarme la vida. Soy un buen periodista.
La naturaleza industrial de los nuevos medios de incomunicación de masas quizá agrave esa relación perversa entre la palabra, el pensamiento y su difusión impresa.
Adaptarse para sobrevivir, remando a diario por las aguas de ese océano poblado de tiburones y muchas otras especies rapaces, carnívoras, requiere una disciplina marcial, unos nervios de hierro.
El aspecto zoológico de la situación remite al Esperpento valle inclanesco: El joven vanidoso que escribe arcaísmos endemoniados negocia a buen precio el salario del veneno que destila. Y quienes pagan sus infamias lo hacen por mero lucro: está probado que la basura vende.
El aspecto desalmado de la historia remite a los Sueños de Quevedo: El viejo crapuloso vende sus canutos de porquería a una marca registrada, cuya primera fuente de negocios es el tráfico con ideas muertas.
Creyente en la religión cristiana, Quevedo podía temer el Infierno. Creyente en la religión del progreso, Larra temía el fin de todos los principios morales. Testigo del hundimiento fáustico de tal arquitectura espiritual, Valle Inclán ilumina los restos del campo de batalla: bestezuelas y animales de presa se disputan en el Ruedo Ibérico, a dentelladas, los despojos de antiguas dinastías vencidas.
La compra venta de cantidades industriales de papel impreso no puede crecer de manera indefinida enarbolando a toda hora las herrumbrosas lanzas de la guerra civil. El marketing sugiere la utilización publicitaria de paisajes artificiales, marcas, productos, bajezas, miserias, cuyo comercio reporta mucho dinero. El “entretenimiento” ----la manera de amueblar la conciencia ociosa de los ciudadanos indefensos---- se utiliza como recurso muy eficaz de vaciado de las almas.
En ese marco, las tribunas de los periódicos funcionan con alarmante frecuencia como púlpitos, minaretes, consagrados a la producción masiva de basura. Y es tan sustancioso el comercio con miserias, trapos sucios, consignas, infamias e ideas muertas, que los diminutos clérigos de las nuevas sectas sin Dios ----ni otras ideas fijas que la vanidad, la envida y el lucro---- solo discuten con sus amos la publicidad de sus entretelas y el precio de sus bajonazos.
Basta con visitar la librería de una cadena o supermercado para comprobar la buena marcha de tales negocios. Pero, me digo, sería erróneo abandonarse al nihilismo suicida. El arte de la retórica con el que Larra denuncia ----el primero---- tan luctuoso comercio pone de manifiesto que el manejo inteligente de las palabras, a la manera del sofista, pero con muy otros fines, puede permitir nuevas formas de resistencia contra la Muerte que nos cerca, si se tiene un mínimo de experiencia marcial en el manejo de las palabras, utilizadas con gracia.
Hay un motivo para el optimismo: muchos profesionales del periodismo que antes solo decían la verdad en privado, ahora la dicen en los blogs. Algo hemos adelantado.
Juan Pedro, permítame una crítica puramente estética y con espíritu constructivo: arregle esos botones; su "side-bar" es impresentable ;-)
Tremendo post, Juan Pedro.
En los medios del ámbito hispánico (españoles y latinoamericanos comparten esa situación de subordinación absoluta del escribidor al amo) quizá la situación sea más descarnada, estéticamente más repugnante. Pero, en realidad, en los medios anglosajones se da todavía una especie de subordinación al consenso, a una especie de corporativismo ideológico que tiene unos ciclos de unos 30-40 años desde principios del XIX y que ahora está saltando en pedazos, precisamente con el fenómeno de la comunicación transversal de Internet y el derrumbe de la estructura industrial como medio para disponer de púlpito, minarete o máquina de intoxicar.
Pero ya ves, por primera vez en la historia americana (que se superpone a la de la prensa industrial) un señor ha ganado las elecciones con toda la cuadrilla corporativa enfrente... RIP por el ciudadano Kane. Sólo que en España aún no se han enterado: como de costumbre siguen con un ciclo histórico de defase.
Cuando leo en la prensa española los tejemanejes de la guerra civil de los pontificadores me asalta siempre el recuerdo de los generales franceses con su línea Maginot y lo que dió de sí ante el poder implacable del tiempo y del tsunami de la Historia. Eso de que los generales siempre están pensando cómo ganar la última guerra pasada...
Está claro que España (y Francia a otro nivel) tienen un grave problema con el defase y el desconcierto de sus élites intelectuales, con esas élites que salieron del Mayo 68 pero que, ahora se ve, resultaron ser de transición, apenas un trasunto de ese tardocomunismo decadente...
Cuando llegó la globalidad estaban comprándose una rotativa.
Hola...
Vuelta de un viaje de 72 horas a España - Caldetes, con cena incluida. Me asaltan estos matices, todavía:
El Brujo Carlos lleva razón: mi Side Bar es impresentable... pero ¡soy totalmente nulo en cuestiones medio técnicas!!!... Tocar el Templete me causa pavor. Sorry.
Releyendo a JAH, tras dos días de lectura de prensa madrileño - catalana me confirmo en mi horror (profundo horror) sobre el periodismo carpetovetónico. La cobertura radiofónica sobre el escándalo del ministro francés de finanzas es PAVOROSAMENTE mala. No entro en los matices, que son de VERGÜENZA PROFUNDA.
Y la cobertura de la cosa catalana... políticamente correctísima, NADA DE SACAR LOS PIÉS DEL PLATO... todo dicho entre líneas... nada de entrar a saco... todo para intentar resturar el orden imperante. Un espanto de buen gusto en forma de muy diversas complicidades.
Hola a todos:
Solo he tenido noticias del ministro inmobiliario por un comentario realizado en el Ruedo Iberico. Parece que no ha tenido esa noticia mucho recorrido, mas aun teniendo el ejemplo de El Carmen.
Saludos a todos.
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