Alberto de Mónaco considera indeseable a Mark Thatcher

Alberto de Mónaco considera indeseable a Mark Thatcher, hijo de la legendaria “dama de hierro” británica, protagonista, con Ronald Reagan, de la “revolución conservadora” de los años ochenta del siglo pasado. En su día, Washington no concedió a Sir Mark el visado para poder entrar en los EE.UU., donde residen su esposa y sus dos hijos, en Dallas. Su instalación en Inglaterra también es harto problemática, perseguido por escándalos fiscales. En África del Sur, fue condenado hace meses a una multa de 388.800 euros, por participación en un intento de golpe de Estado en Guinea ecuatorial. En Montecarlo, Sir Mark esperaba la concesión de un permiso de residente instalado en un hotel de relativa segunda categoría, solo frecuentado por grupos turísticos, muy próximo al Casino pero muy por debajo del hotel de referencia en cuestiones de gran lujo. Algunos expertos afirman que el príncipe Alberto ha decidido acelerar su proyecto político personal: limpiar Mónaco de mafiosos. En su residencia de Belgravia, la baronesa Thatcher --que ocupa un puesto muy personal en la historia política de Inglaterra y de Europa-- acusa crecientes achaques de salud. Hace cuatro semanas, su hija Carol ganó un popularísimo concurso semejante a “La selva de los famosos”, aceptando aparecer en situaciones muy crudas, incluso corporalmente.