Cataluña, los niños y el patrimonio del Estado

Felices vacaciones, 15.- Un político catalán con las más altas aspiraciones filantrópicas ha declarado: “El subjecte que jo considero principal és el nen, patrimoni de cada ciutat i de cada poble”. Confieso que me causa pavor imaginar que mis hijos fuesen patrimonio del Estado o la alcaldía de París. Patrimonio del Estado totalitario, el adolescente Günter Grass fue enrolado de oficio en las Waffen-SS, cuerpo paramilitar de combate, al servicio del partido nazi, especialmente activo en la perpetración del genocidio y Holocausto hitlerianos. La conversión de los niños en patrimonio del Estado o las administraciones públicas se me antoja una pesadilla peligrosa, en la hipótesis más amable. El pretexto, la vocación y la esperanza filantrópica comportan los riesgos más extremos: Hitler, Stalin, Mao, Jomeini (tan actual), también aspiraban a redimir a la humanidad, manipulando el patrimonio humano del Estado.

Víctima del Terror

Unos ¿matones, terroristas, como llamarlos? impiden visualizar mis blogs. Cuando se escribe unatemporadaenelinfierno.net, o europolis.com, aparecen en la pantalla imágenes presuntamente filantrópicas, utilizadas como publicidad política tradicionalmente asociada a grupúsculos antisemitas. Se trata, para mi, de una razón suplementaria para denunciar el crimen organizado, el matonismo propio de gentes del hampa, desalmados que navegan a cara tapada propagando consignas de odio. ¿Qué hacer..? De entrada, seguir escribiendo.