Villalonga, Pomar y la Cataluña cainita

Cena muy agradable con Rosa y Jaume Pomar, que llegan con preciosos regalos: un espléndido siurell, el magnífico catálogo de la última retrospectiva de Alceu Ribeiro y, sobre todo, 333 cartes (ed. Moll) de Llorenç Villalonga, un monumento imprescindible. La conversación se prolonga hasta las tantas. Cuando me despierto, tempranísimo, con el prime café, me precipito en la correspondencia de Villalonga y me asaltan melancólicas pesadillas: ● Las cartas de Villalonga han sido recibidas como un ominoso silencio, cuando son un documento excepcional. ● La obra poética de Jaume, publicada en edición bilingüe, Historia personal (ed. Calambur), también ha sufrido de las mismas manías cainitas de la tropa que controla la publicidad libresca en la prensa de Barcelona. ● Siendo Jaume uno de los mejores especialistas en Villalonga, esa relación, amistosa y crítica, a un tiempo, se me antoja indispensable para intentar explorar comportamientos cainitas en la cultura catalana del último medio siglo. Cuando yo comenzaba a leer literatura catalana, Bearn se consideraba como un libro capital, perfectamente comparable con el Gatopardo de Lampesuda. En la correspondencia que me trae Jaume descubro la carta de Villalonga a Félix de Azúa autorizándolo a publicar aquella edición de ese libro.. [ .. ] Európolis. Respeto, comprensión y divisiones. Babel. Jaume Pomar sobre la cultura catalana: "Más allá del centralismo amenazador, el conflicto real lo tenemos en casa".