Wednesday, May 24, 2006

Nuevas revelaciones de como Stalin y el PCE liquidaron el bando republicano y favorecieron el triunfo de Franco

Antony Beevor publica en el Times un anticipo [PDF] de su libro “The Battle for Spain: The Spanish Civil War, 1936 – 1939” (ed. Weidenfeld & Nicolson) aportando nuevos detalles de como Stalin y el PCE traicionaron y exterminaron (físicamente) a sus “aliados” republicanos (Brigadas Internacionales, CNT y POUM, básicamente; sin olvidar a los socialistas no pro soviéticos), acelerando el fin de la República y favoreciendo el triunfo militar de Franco. [ .. ] España, Andalucía, Cartagena y nacionales catalanoandaluces.

12 Comments:

Blogger maty said...

Eso es algo largamente sabido, pero muchos han echado tierra sobre ello. Así como que el bando republicano era también liberticida, por mucho que hubiesen ganado las elecciones.

En 1937 Francia y el Reino Unido ya comenzaron a decantarse por el bando nacional, sabedores de lo que pasaba en el republicano. Sobre todo los británicos, que optaron por lo que ellos consideraron el "mal menor".

Luego los libros nos venden que eran países neutrales. FALSO, tal como se demostró hace pocos años con la desclasificación de papeles británicos de la época. El bloqueo naval del Norte, con la falsa excusa (y mentira) del minado de las aguas, fue una medida intencionada a favor de los intereses de Franco, para ayudar a su caída.

Lo dicho, consta en los papeles diplomáticos de la embajada británica en Madrid.

Ojo, los del POUM, la CNT y demás eran igual de "malos" que las demás facciones, republicanas o no. Ahí radicaba la TRAGEDIA.

Mientras tanto, ahora se dedican a recuperar sectariamente la memoria, en vez de aclarar la verdad de lo sucedido. Como es habitual, la claridad suele venir de fuera.

12:08 AM  
Blogger maty said...

eScusa.

12:10 AM  
Blogger Juan Pedro Quiñonero said...

Querido Maty, ayayay…

Dividir una guerra civil (y, en particular, una guerra civil como la española) en solo dos bandos quizá sea la mejor manera de ocultar el primer dato esencial: cada bando está dividido en varias facciones, más o menos numerosas, enfrascadas en otras tantas guerras civiles. En ocasiones (como en el caso español) esa división ad infinitum culmina en la división cainita de las familias, matándose las unas a las otras, con ferocidad. El modelo canónico es el de la Antígona de Sófocles. En nuestro caso, el modelo goyesco quizá sea el definitivo.

Tratar a los distintos bandos de una guerra civil de liberticidas tiene el inconveniente de falsear la realidad: en cada bando hay personas honradas y asesinos partidarios del exterminio del adversario, manu militari o con puñaladas traperas. Esa suplantación de los individuos con nombres y apellidos por “colectivos” anónimos es un mal recurso de malos historiadores. En el caso español, historiadores partidarios de uno u otro bando, franquistas y comunistas, esencialmente. Franco, Stalin y sus sucesores tuvieron y tienen historiadores consagrados a propagar su visión publicitaria de la guerra civil: crimen particularmente odioso, para mi sensibilidad.

En el caso español, existieron desde muy pronto historiadores honrados. Pero lo que más abundó y ha vuelto a florecer son los historiadores a sueldo (directo o figurado) de Franco, Stalin y sus sucesores.

Tales cuestiones de principio debieran matizarse con algunas cuestiones de detalle:

1.- Las visiones franquista y comunista de la guerra civil española dominaron durante mucho tiempo la escena pública. Sin embargo, no hubo ni hay historiadores consagrados expresamente a propagar la visión propagandista de los liberales republicanos, los monárquicos liberales, los socialistas anti comunistas, los católicos reformistas, los anarco sindicalistas, los anarquistas o los trostkistas, etc.

2.- No existe gran número de personalidades de ninguna de esas familias consagradas a publicar libros en defensa de su propia visión de la guerra. Existen testimonios aislados, y como tales han sido difundidos, con dificultad, en ocasiones, víctimas, con frecuencia, de la profanación de los muertos que continúan consumando los matones que continúan vendiendo basura a costa de aquellos campos de tumbas sin cruces, en tantos casos.

3.- Liberales republicanos, monárquicos liberales, socialistas anti o no comunistas, católicos reformistas, anarco sindicalistas, anarquistas, o trostkistas, tampoco son familias completamente homogéneas. Ni mucho menos. Ni todos pensaron lo mismo ni todos se comportaron de la misma manera. Por el contrario, todos ellos fueron víctimas, individuales y colectivas, del comportamiento individual y colectivo de franquistas y comunistas, que ellos sí que tenían y tienen una visión militar y policial bastante unitaria, que utilizaron par meter en la cárcel, liquidar y exterminar físicamente a quienes se oponían a sus consignas.

4.- Que la “verdad” sobre este u otro bando colectivista se haya convertido en un saneado negocio quizá confirme lo más penoso de la guerra civil: las manías homicidas y policiales cambian de maquillaje ideológico, pero siguen propagándose con el mismo fanatismo: delito cultural que, hélas, como dicen los franceses, hace estragos entre los lectores más jóvenes e indefensos.

5.- Querido Maty, sorry..

Q.-

9:27 AM  
Blogger lola said...

Beevor es un estudioso muy serio; es una gran noticia que esté hurgando en esta línia. Te aagradezco la referencia porque yo también ando, salvadas las distancias enormes, por esos lodos. Hay que documentarlo, documentarlo al máximo para que no quepa ni una sombra de duda, después de tantas mentiras. Por cierto, André Marty, era conocido como "el carnicero de Albacete" y, él mismo, se vanagloriaba de haber hecho fusilar a 500 brigadistas.

Estoy leyendo un libro que complementa muy bien este papel de Stalin en España, "El fin de la inocencia", de S. Koch, que pone de manifiesto las tácticas propagandistas de la III Inter. en todo Occidente, mientras Stalin pactaba una entente en secreto con Hitler desde que éste subió al poder. Toda la propaganda antifascista era eso, propaganda y búsqueda de influencia e, incluso de espionaje, en los centros de poder occidental.

Maty, es una época horrible en donde nadie, como decía el cínico Brecht, podía ser amable. Però, la diferencia abismal es estar, o no (poumistas, cenetistas), al servicio de una Urss totalitaria, criminal hasta la náusea.

Lola

10:09 AM  
Blogger Juan Pedro Quiñonero said...

Hola, Lola,

La verdad sea dicha: yo no soy nada especialista en estos temas. En "mis" tiempos, la gran "novedad" era el Bolloten, luego reeditado por Alianza.
A título personal, por el contrario, me atrevo a recomendar muy vivamente "Basta..!", las memorias de Enrique Lister. Algo espantoso, con detalles siniestros sobre Carrillo y Pasionaria. Cuando me entregó en mano ese libro, en París, hace siglos, le comenté: "Don Enrique, si yo fuese Carrillo pondría una denuncia en un juzgado de guardia: usted lo acusa de ordenar las ejecuciones personales de XX, XX y XX, militantes de su propio partido..". Lister rompió a reir con su risa de carnicero, curtido en matanzas de todo tipo, y me dijo, sonriendo sibilinamente: "¡Que ingénuo es usted, Quiñonero.. Carrillo no pondrá ninguna denuncia. Él sabe que digo la verdad y sería comprometido para él un careo público sobre esos crímenes..".

La vida,

Q.-

10:34 AM  
Blogger Wallenstein77 said...

Hola a todos:
Don JP clava la cuestion. El problema son los "supuestos historiadores organicos" que se dedican a reescribir la Historia y a desprestigiar a los verdaderos historiadores y academicos que no entran en su juego. Asi salen libros sobre la guerra como churros... porque no tienen mas rigor que el buscar vender papel.

Saludos a todos.

11:28 AM  
Blogger maty said...

"Ojo, los del POUM, la CNT y demás eran igual de "malos" que las demás facciones, republicanas o no. Ahí radicaba la TRAGEDIA."

En ese párrafo hablo de distintas FACCIONES, republicanas o no, por tanto, Quiño, no discrepamos, sino que coincidimos. También es cierto que esas facciones se agruparon en dos bandos, aunque cada una "hacía la guerra por su cuenta", en especiela en el bando republicano (una de las verdaderas causas de su derrota, porque tardaron unos meses cruciales en coordinarse, de ahí "el interés" en "hacer limpia" entre sus propias filas, de manos del partido comunista y, sobre todo, de los agentes de los servicios secretos soviéticos).

Yo no les juzgo por su ideología (al menos públicamente), sino por SUS ACTOS CRIMINALES. Las excepciones son a título personal, no de facción.

Por cierto, la responsabilidad, los crímines de los comunistas tardaron unos meses en producirse. Antes fueron los anarquistas, te recuerdo. Ya incluso en el año 1931 (cuando el PC era un simple espantajo).

Todo era un "totum revolutum", con facciones dentro de las facciones, sobre todo en el bando republicano. Las del bando nacional eran minoritarias y con muchísima menos autonomía frente al poder omnímodo de los militares sublevados.

Los falangistas eran "cuatro gatos" antes de la guerra, después muchos se vistieron la camisa azul, oportunistas ellos. Ellos, los carlistas y demás estaban bajo el yugo militar, produciéndose la mayoría de sus actos criminales bajo la supervisión de los militares de Marruecos. Si hasta Gil Robles (CEDA) llegó a temer por su vida, tras salir con el rabo entre las piernas del gobierno militar de Pamplona, creo, tras acudir para interceder por unas personas. Así se las gastaban los militares nacionales...

En el bando nacional, los criminales actuaron durante mucho tiempo a su aire, con las autoridades incapaces y complacientes, COMPLICES POR SU PASIVIDAD (caso del inepto gobierno de Lluís Companys en la Generalitat de Cataluña).

Cada bando, facción y subfacción con características diferentes, pero TODAS CULPABLES por sus actos.

Lo que está claro, clarísimo, que ganase quien ganase la guerra, los españoles, España, perdía.

Al bando vencedor hay que añadirle un plus de culpabilidad, por la durísima represión posterior, y por ser incapaz de elaborar políticas de reconciliación. Mas probablemente era inevitable, dada la crueldad de la guerra civil, con demasiadas cuentas por saldar. De haber ganado el otro bando, dominado prontamente por los más radicales, otro tanto se hubiera producido, mas sólo es una suposición.

Vamos, de haber vivido aquella época, hubiese abandonado España antes de 1936, porque se veía venir la guerra (aunque nadie pensaba al principio que iba a ser tan larga y cruenta). Si los españolitos de entonces ansiaban matarse entre ellos, lo mejor era largarse, para evitar ser víctima de cualquiera de las facciones.

Muchos alemanes, no sólo judíos, abandonaron la Alemania nazi en cuanto comenzaron a constatar lo que sucedía, ya antes de 1938. Sin embargo, la mayoría prefería seguir "mirándose en el ombligo", autista.

Un poco de eso sucede ahora en España. El "guerracivilismo" no deja de ser alimentado desde la izquierda y el nacionalismo, a diferencia de la derecha española. Pero tarde o temprano, esta última acabará siguiendo la misma senda, y volveremos a tener "lío".

¿Cuándo? Después de las elecciones generales, si gana el PP pero es incapaz de gobernar por sí sólo, ya que los nacionalistas apoyarán, o es lo previsible, al PSOE. Entonces, con la economía en contra, la situación se pondrá caliente, muy caliente.

Sin embargo, en España, en la sociedad española, reina el sectarismo, cada vez más asentado.

Termino, ante ese panorama, de ir cumpliéndose, hay que estar preparado para que "el toro" no le embiste a uno ni a su familia, en la medida de nuestras posibilidades.

Cuando los pueblos se enciegan, mal avío hay.

1:09 PM  
Blogger maty said...

Me colé:

"En el bando R E P U B L I C A N O, los criminales actuaron durante mucho tiempo a su aire, con las autoridades incapaces y complacientes, COMPLICES POR SU PASIVIDAD (caso del inepto gobierno de Lluís Companys en la Generalitat de Cataluña)."

1:11 PM  
Anonymous Anonymous said...

El bando franquista construyó el nuevo Estado con fusilamientos, cárceles, torturas y crímenes de Estado. Y su represión, fusilamientos y crímenes se prolognaron durante no pocos años. El Ejército regular se transformó en instrumento policial contra la libertad de todo un pueblo. La represión NO tuvo las pavorosas dimensiones de las tiranías nazi y comunistas (Lenin, Stalin, Mao, Fidel, etc.) pero duró más años y fue tan o más dura que toda la guerra civil.

Federica, viuda de Urales y viuda de sí misma.

PS. Sonrisas y lágrimas.

1:22 PM  
Blogger Juan Pedro Quiñonero said...

Y dale..

NO pienso hablar de la Guerra civil, por estas razones: Las opiniones NO son ni datos, ni información, ni historia. Tampoco soy historiador, ni nada parecido. En el terreno de la literatura sobre la Guerra, la bibliografía y la formación de tal bibliografía tiene unas características quizá únicas en la historia misma de nuestra civilización:

1.- Durante algún tiempo, la historia estuvo manipulada por la educación, edición y guerra publicitaria controladas por dos Estados, de muy desigual talla e influencia internacional, la España de Franco y la URSS comunista.

2.- A corto plazo (a partir del fin del conflicto), esa guerra ideológica entre franquistas y comunistas estuvo relativamente equilibrada en el interior de España y muy desequilibrada en el exterior. Ambas partes en conflicto tenían algo muy profundo en común: considerarse como enemigos privilegiados, en detrimento del resto de los contendientes. Republicanos, liberales, anarco sindicalistas y trostkistas fueron designados por Franco, Stalin y sus propagandistas como los primeros enemigos a eliminar: primero, físicamente; luego a tiros y fusilamientos de guerra de exterminio publicitario.

3.- A medio plazo, la historiografía franquista fue perdiendo terreno, a favor de la historiografía comunista o filocomunista, cuya influencia solo comenzó a retroceder (¿?) relativamente a finales de los años 70 del siglo pasado.

4.- Desde hace pocos años, ese paisaje de ruinas y tumbas ha sufrido algunas metamorfosis. La historiografía no comunista (¿mayoritariamente inglesa?) ha ido desmontando una tras otras todas las mentiras, infamias y publicidad envenenada que durante varias décadas estuvieron difundiendo los historiadores próximos a las tesis soviéticas, con el apoyo directo o indirecto de una inmensa mayoría de las industrias de la cultura. En el “frente” interior, las viejas manías cainitas han vuelto a desenterrar cadáveres de los más diversos bandos, con los que comercian personajes que nunca han estado muy alejados de la profanación de cementerios civiles.

5.- Anarquistas, anarco sindicalistas, trostkistas, comunistas independientes, socialistas revolucionarios no marxistas, socialistas/socialistas, socialdemócratas, social liberales, liberales de izquierdas, liberales republicanos, republicanos, centristas, monárquicos liberales, monárquicos menos liberales, conservadores liberales, etc., son familias políticas bien presentes en la historia pasada y presente de España: NINGUNA DE ESAS FAMILIAS HA CONTADO CON EL PODER CASI ABSOLUTO DE TODOS LOS MECANISMOS DE EDUCACIÓN, DIFUSIÓN DE IDEAS Y GUERRA PUBLICITARIA DE UN ESTADO, DURANTE VARIAS DÉCADAS, como ocurrió con franquistas y comunistas, para intentar imponer manu militari sus propias ideas sectarias, manipuladoras y totalitarias, al respecto de la guerra civil.

6.- Y, con esto cierro mi aportación a este debate: ese es el ÚNICO punto que yo deseaba subrayar, recomendando el libro motivo de esta entrada, mucho más breve que nuestros encuentros y desencuentros… Nobody is perfect.

Amén,

Q.-

2:18 PM  
Blogger maty said...

Pero si coincidimos casi plenamente. Tú te centras en la manipulación histórica por esos dos bandos, yo en la denuncia de que los dos bandos, con sus distintas facciones, son culpables.

A nivel particular, claro que hay excepciones, en todos las facciones, sin duda. Gente bienintencionada, claro que la hubo, pero fueron arrollados por el ansia de sangre y venganza que anidaba en el corazón de los españoles de entonces. Alguno, los más jóvenes, al ignorar esa etapa tan indigna de nuestra historia común, puede llevarnos a repetirla (de otro modo) en el futuro. Por eso hay que denunciar a todo aquel que apueste por el guerracivilismo, sin distinción alguna.

Y termino con un apunte adicional, que olvidas, desde tu lejanía parisina. Además de esas dos manipulaciones de la historia, en Cataluña sufrimos la de los nacionalistas, que mienten y tergiversan una y otra vez TODA LA HISTORIA de España y Cataluña, guerra civil incluida.

Esa es la manipulación con más fuerza hoy en día, al menos por estos lares, y es la que hay que COMBATIR, desmontando sus falacias, dejando en evidencia su sarta de mentiras y medias verdades. Porque hoy, Quiño, el verdadero enemigo de la convivencia en España es el nacionalismo excluyente catalán y vasco (tal vez el gallego también, pero los medios tienen puesta la sordina).

Sobre el vasco puedo opinar con relativa certidumbre, de ahí que hasta ahora no he opinado estos años en la red, mas no así sobre el catalán, que conozco perfectísimamente, por eso sé donde hurgar, al ser yo mismo catalán y conocedor de nuestra cultura catalana (en castellano y en catalán).

Así que, haz el favor de añadir al franquismo y al comunismo el nacionalismo excluyente de la periferia.

Conocedor de la historia, me repugna pasar por una calle con el nombre de Lluís Companys o de Manuel Carrasco i Formiguera. Sin embargo a esos siniestros personajes se les glorifica en Cataluña. Y otros muchos. Oiga, pues no, los criminales de guerra y demás culpables, culpables son, independientemente de su militancia política, creencia religiosa y demás.

Sobre sus ideologías evito entrar, no así sobre sus ACTOS y HECHOS, por aquello de objetivar.

- He dicho, y no es poco, ea -

6:25 PM  
Blogger Juan Pedro Quiñonero said...

Oye, Maty, pues.. ¡Viva Cartagena..!

Q.-

7:17 PM  

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