Xavier Folch dimite. La industria de la incultura progresa

Percibo la dimisión de Xavier Folch como director del Institut Ramon Llull como un gesto de honradez e independencia hacia un gobierno (tripartito) cuyas intromisiones políticas chocan con su propia sensibilidad personal. Gesto e intromisiones que se inscriben en una escena cultural que Llibreter cree dominada por el “simulacro uniformador” (madrileño) o la exigencia de subvenciones (catalanas), entre otras miserias; cuando Portnoy lamenta “la gran estafa” de la promoción de “libros” que sepultan lo que él entiende por literatura genuina (Faulkner, GTB, LMS, etc.). Me sospecho algo más radical cuando hablo de la irrupción brutal de unas normas editoriales incompatibles con las nociones de libro, librería, biblioteca o revista en las que personajes como María Zambrano o José Lezama Lima todavía creían y nos enseñan a creer. Por no hablar de cómo la industria editorial incrementa la incultura. [ .. ] Európolis. NO inspira confianza la respuesta de Zapatero a ETA